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Una guía para elegir el tono adecuado de blanco para tu hogar.
Por norma general, las habitaciones orientadas al norte tienen una luz natural débil y fría, por lo que es necesario compensarlo eligiendo un blanco cálido.
Por el contrario, a las habitaciones orientadas al sur les suele dar bastante el sol y puede ser conveniente elegir un blanco frío para que no deslumbre.
Utiliza esta guía para ayudarte a elegir:
Mucha luz natural: si lo que quieres es crear un ambiente animado, elige un blanco frío con un toque anaranjado o dorado. Si tu intención es darle un aire de tranquilidad, combina el blanco con un verde relajante, como el salvia.
Poca luz natural: los tonos cálidos de amarillo y dorado compensan la luz fría. De modo que para convertir tu salón en un espacio acogedor, prueba con un blanco miel o pálido.
Mucha luz natural: los verdes y azules relajantes son ideales para garantizar una noche de descanso. Si esta es tu prioridad, elige un blanco con un toque verde azulado o musgo. En cambio, para saltar de la cama con vitalidad por las mañanas, elige un blanco con un toque dorado, como un tono caramelo suave.
Poca luz natural: los malvas y lilas cálidos son también colores llenos de paz. Si tu sueño es tener un dormitorio que rebose tranquilidad, escoge un tono blanco con toques violetas o mora. Pero si lo que quieres es un look cálido y soleado durante todo el día, opta por un blanco con tonalidades crema o melocotón.
Mucha luz natural: para aprovechar al máximo un espacio pequeño, es mejor elegir un blanco frío como el perla o almendra. Si el objetivo es darle un aire discreto y contemporáneo, escoge un blanco con un toque verde o azul, como el huevo de pato frío.
Poca luz natural: si quieres que la habitación parezca más grande, elige un blanco que tire hacia un azul cálido, quizá con una pizca de morado.
Mucha luz natural: el blanco con una pincelada de verde o azul pastel es ideal para crear un efecto relajante en una cocina familiar de mucho tránsito. Pero si lo que buscas es calmar a un cocinero estresado, combina el blanco con toques de verde terroso, como el aceituna.
Poca luz natural: el lavanda y el malva son a la vez contemporáneos y relajantes. Si buscas un look moderno y tranquilo, prueba a añadir un toque de amatista al blanco.