Cómo pintar escaleras y barandillas

Recupera el esplendor de tu escalera con una nueva capa de pintura.

Procura que haya suficiente espacio para trabajar despejando la zona que rodea las escaleras y quitando la moqueta o alfombras de pasillo. Cubre cualquier superficie que no quieras pintar con papel de periódico o protectores y sujétalos con cinta de enmascarar si fuera necesario.
¿Ves algún clavo o tachuela de alfombra que sobresalga? Si es así, clávalos unos 2 o 3 mm dentro de la superficie de madera y cúbrelos con masilla para madera [local market: please insert relevant product advice here], así dispondrás de una superficie uniforme en la que trabajar.
Si vas a pintar sobre barniz, lija con suavidad la carpintería con un papel de lija fino para crear una superficie rugosa. De este modo la nueva capa de pintura se adherirá mejor. (Si la pintura actual está en malas condiciones, utiliza un decapante en vez de papel de lijar para quitar la pintura vieja).
Pasa la aspiradora por las escaleras y la barandilla y después limpia con un paño húmedo para quitar restos de polvo y suciedad. A continuación, sécalas bien con un paño.
Ha llegado el momento de aplicar una capa base. Una buena capa de imprimación garantizará que la pintura se adhiera mejor a la superficie y aumentará su durabilidad. Utiliza una pintura base o de imprimación especial para madera en todas las superficies de madera y masilla al descubierto. Puedes utilizar Sellatine si utilizarás productos en base disolvente, o Preparación Universal Acrylic si te decantas por una pintura en base agua.
Cuando la capa de imprimación esté totalmente seca, ya puedes empezar a pintar. Comienza en lo alto de la escalera y ve descendiendo asegurándote de que cubres bien cada veta de la madera. Espera de 6 a 8 horas antes de aplicar una segunda capa.
En caso de que vayas a pintar las escaleras y la barandilla de un color diferente, pinta cada sección por separado y deja que sequen bien antes de continuar. Para un acabado perfecto, utiliza cinta de enmascarar donde se junten los dos colores.
Una vez que la pintura esté seca, puedes volver a colocar la alfombra de pasillo, o dejar las escaleras al descubierto para conseguir un look nítido y clásico que resaltará tu trabajo de pintura.